03 junio 2010

El once de la liga


Más vale tarde que nunca, que decía aquel. Fue un domingo, 16 de mayo, cuando el telón de la liga 2009/10 ocultaba el escenario con el Barcelona como justo campeón, los presentes salían de la sala y las puertas echaban cierre hasta nuevo aviso. Desde entonces han pasado varias cosas, y es que el fútbol no para: El Sevilla se proclamó campeón de Copa ante el Atlético. Del Bosque dio su lista mundialista para Sudáfrica, el Inter levantó, 45 años después, la copa que les corona como campeones de Europa tras vencer al Bayern de Van Gaal. Villa firmó por el Barcelona en el que es hasta ahora el fichaje de más enjundia para la próxima temporada y el Madrid destituyó a Pellegrini para presentar a Mourinho como nuevo técnico.


Y en ésas aparezco yo para ofrecer, diecisiete días después, mis premios individuales de la temporada. En ellos ofreceré los Óscar a los mejores futbolistas de la temporada; los Razzies a las mayores decepciones y los Goya a los actores revelación. Lento, pero seguro.


Valdés: El mejor guardameta de la temporada. Su progresión ha sido meteórica en los dos últimos años y ya se habla más de sus méritos que de sus errores. Se lo ha ganado a pulso y su campaña se ha visto recompensada con su presencia en Sudáfrica.


Alves: Quizá su temporada no haya sido tan brillante como la anterior, pero no cabe duda alguna de que es el mejor lateral diestro de la liga española y sólo su compatriota Maicon puede discutirle la supremacía mundial. Fiable en defensa, ha sido uno de los grandes socios de Messi esta temporada y sus incursiones por la derecha son letales.


Filipe Luis: Sólo ha estado media temporada, en la primera vuelta, pero le dio tiempo de sobra para ser, de lejos, el mejor lateral izquierdo de la liga. Incansable en su banda, la cual subía y bajaba sin parar, fue clave en la gran primera vuelta de los de Lotina y su baja tras lesión se notó y mucho en el Deportivo.


Piqué: Otro futbolista que no para de crecer. Un seguro atrás y un gran refuerzo en ataque. En el Bernabéu anuló a Cristiano Ronaldo y en las semifinales de Champions ante el Inter marcó un auténtico golazo que sin dudar firmarían los mejores delanteros. Casa a la perfección el esquema de Guardiola y aún no vislumbra su techo. Y sólo costó cuatro millones.


Albiol: En competencia con Puyol, se lo he otorgado al central madridista no sólo por su gran temporada sino por su perfecta adaptación a un club y a una defensa tan exigente como es la del Real Madrid. En un puesto en el que han naufragado tantos jugadores, el ex del Valencia se adaptó desde un primer momento y ha sido un fijo en la zaga compartiendo eje con Pepe primero y Sergio Ramos o Garay después. Todo un acierto su fichaje.


Xabi Alonso: Otro acierto de la directiva madridista. Mucho se peleó su fichaje y no fue para menos pues el donostiarra ha sido el gran bastión, quizá el único, del centro del campo del Madrid. Impecable en labores defensivas y brillante sacando el balón desde atrás y lanzado contragolpes. Ha tenido muchos compañeros en la medular, pero él ha brillado siempre.


Xavi: No podía faltar el de Terrassa. El centrocampista con más visión de juego de toda la vieja Europa, lleva tres años jugando a un nivel impecable. Siempre elige la mejor opción, siempre ve al compañero mejor desmarcado, siempre sabe qué ritmo debe dar a su equipo. Lo reconozco, a veces dudo si tiene más ojos que el resto.


Jesús Navas: Ya lo había demostrado, todos sabíamos que era un gran jugador, pero por si quedaba algún escéptico, ésta ha sido la temporada de su consagración. Un puñal por la banda derecha, un extremo, valga el tópico, de los que ya no quedan, de los que llegan a la línea de fondo y centran a la cabeza de su delantero, de los que trazan diagonales hacia el centro con igual peligro que pegado a la línea de cal. Estará en Sudáfrica, ¿llevará sombrero?


Cristiano Ronaldo: He decidido colocar al portugués en la banda izquierda de este once ideal de la liga, pues aunque su puesto haya sido el de delantero han sido muchas las ocasiones en cada partido en las que el luso ha arrancado con peligro desde la izquierda “a pierna cambiada”, y así poder colocar en punta a dos jugadores que se merecen su lugar en este once. ¿Qué decir de Cristiano Ronaldo que no se haya dicho ya? Valió nada más y nada menos que 94 millones, y nadie se acuerda ya de ello.


Messi: El jugador de la temporada, el Pichichi y Bota de oro, y es mediapunta. Con 34 goles igualó el récord anotador de Ronaldo en una temporada como azulgrana. Sólo Cristiano Ronaldo puede discutirle con argumentos razonables la condición de mejor jugador del planeta, y este año el argentino ha ganado la carrera al portugués por algunos centímetros sin que fuese necesaria la foto finish.


Higuaín: Es uno de esos futbolistas que generan debate, y lo genera porque se lo gana en el campo. Con 27 goles, uno más que Cristiano Ronaldo y como máximo goleador del Madrid, ha terminado la temporada el argentino. Durante buena parte de la misma le discutió al barcelonista Messi el trofeo de máximo goleador, pero una mala racha a final de temporada le privó de poner en aprietos a La Pulga. Año tras año tiene una enorme competencia, antes fueron Raúl o Van Nistelrooy, ahora Benzema, pero Higuaín siempre terminó jugando… y marcando.



Hasta aquí mis once elegidos, y como todo buen equipo ha de tener su banquillo de garantías, aquí está el mío compuesto por: Casillas, Sergio Ramos, Puyol, Javi Martínez, Pedro León, Silva y Villa. Otros como Arbeloa, Agüero, Forlán, Nunes, Borja Valero, De Gea, Pedro, Marcelo, Zokora o Domínguez también tendrían su hueco entre los mejores de esta liga recién terminada, pero no caben todos.


Y si ahora han sido los once mejores de la temporada, en el siguiente post serán las, a mi parecer, once mayores decepciones, que no todo pueden ser aciertos.

Las decepciones de la temporada


Antes de comenzar, es conveniente aclarar que esta selección no se trata de los futbolistas que han mostrado un peor rendimiento a lo largo de la temporada, sino un once con aquellos futbolistas sobre los que se tenían puestas varias esperanzas y, en mayor o menor medida, decepcionaron en su rendimiento. Y sin más dilación, vayamos con la lista:


Asenjo: Uno de los fichajes más sonados el pasado verano tras una gran temporada con el Valladolid, tenía la etiqueta de uno de los porteros con mayor proyección de Europa pero su rendimiento en el Atlético nunca fue el esperado. La presión del Calderón parecía poder con el cancerbero y, por si fuera poco, la aparición de De Gea le relegó al banquillo. Aún así sigue siendo un portero con gran futuro, pero parece que tendrá que buscarse las habichuelas fuera del Manzanares si quiere progresar.


Morris: Tuve dudas con el lateral derecho y finalmente elegí al sudafricano, quien realizó una gran temporada en el Recreativo alternando el eje de la zaga con el lateral derecho. Llegaba al Racing con este aval y siendo un pilar importante de la selección de su país pero en Santander nunca llegó a mostrarse tan seguro como con la zamarra onubense, y tanto sus continuas escapadas a su país como su falta de adaptación al club terminaron por condenarle al ostracismo.


Juanito: Otro fichaje fallido del Atlético de Madrid. Llegaba gratis al Calderón tras el descenso del Betis y siendo uno de los integrantes de la selección campeona de Luis Aragonés. Parecía ser el central que podría dotar de una mayor experiencia y seguridad a la zaga colchonera, pero nunca llegó a asentarse como titular a pesar de haber jugado muchos partidos.


Chygrynskiy: Guardiola se fijó en el defensa ucranio por su seguridad en la zaga del Shaktar y su capacidad para sacar el balón desde atrás, y tanto se empeñó en la necesidad de su fichaje que convenció a Laporta para que desembolsase nada más y nada menos que los 25 millones que en Donetsk pidieron por él. Nunca se ha mostrado como un central solvente ni se ganó la confianza de su técnico, quien ni ante las bajas confiaba en él. Ya se le busca salida, y será difícil recuperar siquiera la mitad de lo que costó.


Fernando Navarro: Otro de los campeones de Europa con la selección, ha tenido una temporada un tanto gris y su rendimiento no ha alcanzado el de anteriores años. Ha perdido su plaza en la selección y Del Bosque ha preferido antes al osasunista Monreal en alguna ocasión aunque ninguno de ellos esté en la lista de Sudáfrica. Aún así, sigue siendo el lateral izquierdo titular del club hispalense.


Lass: Comenzó la temporada de forma espectacular y era considerado uno de los mejores mediocentros defensivos del planeta fútbol. No sólo robaba infinidad de balones sino que trataba bien al esférico y se incorporaba con peligro al ataque. Era un jugador imprescindible en los esquemas de Pellegrini pero poco a poco fue perdiendo la confianza del técnico chileno hasta quedar condenado al banquillo. Las malas lenguas afirman que sus actos de indisciplina fueron los causantes de su desaparición del once titular. Parecía fuera del club y grandes como el Manchester United parecían dispuestos a desembolsar grandes cantidades por su fichaje, pero la contratación de Mourinho como técnico madridista puede dar un vuelco a la situación.


Iniesta: Puede resultar chocante la presencia del magnífico jugador de Fuentealbilla en este once, pero las lesiones y su bajo rendimiento en muchos partidos distaba mucho de su gran temporada anterior en la que fue una de las grandes claves del triplete barcelonista. Su bajo rendimiento se ha notado, y mucho, en el club azulgrana, donde esperan ver pronto su mejor versión, así como en la selección de Del Bosque. Cualquier aficionado al buen fútbol espera volver a ver al mejor Iniesta.


Kaka’: Quizá la mayor decepción del año. Llegó como uno de los mejores futbolistas del mundo y como el penúltimo Balón de oro, pero pocas, muy pocas veces ha demostrado tales condiciones. Costó 60 millones de euros y estaba llamado a ser uno de los grandes pilares del nuevo proyecto de Florentino, pero no se mostró ni como un centrocampista creativo ni como un gran finalizador. Sigue siendo uno de los mejores y se le espera, y quizá el nuevo proyecto con el técnico portugués le siente bien al brasileño.


Henry: Otro futbolista azulgrana que bajó mucho el rendimiento respecto al año del triplete. El francés ha estado ausente esta temporada aunque se hallase sobre el terreno de juego. Su bajo rendimiento y la eclosión de Pedro terminaron por relegarle a la suplencia, y cuando jugó parecía que su guerra era otra.


Ibrahimovic: Su temporada no ha sido desastrosa ni mucho menos, y su primera vuelta fue realmente buena marcando un buen número de goles. Parecía que se había adaptado sin problemas a su nuevo equipo pero bajó mucho su rendimiento en la segunda parte de la temporada a pesar de algún buen partido como en Londres ante el Arsenal. Desconcentrado, sin movilidad y haciendo la guerra por su cuenta, no era el genial delantero que se vio en Italia. Su futuro está en el aire tras la contratación de Villa, pero se antoja difícil que llegue una oferta que siquiera se acerque a lo que costó en su momento. Ni siquiera el Manchester City se ha acercado.


Benzema: La otra gran decepción en el equipo blanco. Llegó como una de las grandes promesas del fútbol europeo, ya con un esperanzador presente tras haber sido pichichi hace dos temporadas en la Ligue1. No ha terminado de adaptarse a su nuevo club y se le ha visto un tanto indolente sobre el terreno de juego. Además, la presencia y los goles de Higuaín terminaron por relegarle al banquillo. Es muy joven y llegará descansado a la pretemporada tras su ausencia mundialista, y Mourinho confía mucho en el francés.



Hasta aquí las decepciones del año. En el siguiente y último post sobre los onces de la liga hablaremos de las grandes sorpresas de la temporada. Continuará…

Las revelaciones de la liga


A continuación, el once con las mayores, a mi parecer, revelaciones de la temporada, aquellos jugadores de los que no se esperaba tanto en un principio pero que terminaron por completar una buena temporada que los ha colocado en el escaparate de los jugadores a seguir.


De Gea: Un guardameta con gran presente y enorme futuro. Sin duda una de las grandes sorpresas del año, su temporada se ha visto premiada con su presencia en la preselección de 30 jugadores que Del Bosque dio antes de la lista definitiva. Todo un guiño de cara a un futuro en el que puede ser el dueño de la portería de la selección. No se esperaba tan pronto su irrupción en el fútbol de máximo nivel, tanto es así que el club contrató a uno de los porteros con mayor proyección, Asenjo, pero De Gea tuvo su oportunidad y la aprovechó demostrando aplomo y seguridad en una portería tan difícil como la rojiblanca, siendo incluso campeón de la Europa League. Ya le quieren los mejores, pero seguirá en el Calderón.


Azpilicueta: No es una sorpresa su buen rendimiento, pero sí lo es la manera en la que ha evolucionado este año. El lateral derecho osasunista defiende con eficiencia y ataca con soltura, y como De Gea, fue incluido en la preselección de Del Bosque. No tardará en dar el salto a un grande.


Víctor Ruiz: El Espanyol andaba en problemas y Pochettino decidió, en una valiente apuesta, confiar el club a los más jóvenes. Uno de ellos, y quizá el más destacado, es el central Víctor Ruiz, quien se asentó en el centro de la zaga y por quien ya se han interesado varios clubes importantes, entre ellos el Nápoles, quien incluso ofreció cinco millones por su traspaso. Continúa con él la buena tradición de canteranos pericos en el eje de la defensa, como el tristemente fallecido Jarque, Lopo, Soldevilla, Torrejón, Robusté o Sergio Sánchez.


San José: Un puesto en el que también podría estar Botía del Sporting, pero me he decantado por el jugador del Athletic por la solvencia demostrada en el eje de la zaga en un club tan exigente como el bilbaíno. Proveniente del Liverpool donde carecía de oportunidades tras ser contratado por Benítez, San José se ha ganado también un puesto en la Sub21 y es uno de los defensas con más proyección del fútbol español.


Domínguez: Lo sé, es central, pero su polivalencia le ha permitido desempeñar también en el lateral izquierdo y era difícil obviar a alguno de la gran generación de centrales españoles que ha salido a la palestra esta temporada, y así me cabe uno más. Desde un principio demostró ser un seguro atrás y rápidamente se hizo con un puesto de titular en una defensa difícil que hacía aguas por todas partes. Junto a De Gea, la gran noticia de la cantera rojiblanca, incluso hay varias voces que pedían su presencia en Sudáfrica con la Roja. Si continúa a este nivel, en un futuro estará en la selección.


Javi Martínez: Llevaba un par de años a un gran nivel y puede sorprender su presencia en este once, pero en un caso similar al de Azpìlicueta, ha sido tal su evolución este año que, aparte de estar entre los mejores de la temporada, ha sido toda una agradable sorpresa su gran rendimiento. Hace de todo y todo lo hace bien: roba, ayuda en defensa, distribuye, ocupa una gran parcela de campo y llega con peligro arriba, también a remates de cabeza e incluso marcando algún golazo que otro digno de un jugador de enorme clase. Su gran temporada ha sido premiada con su presencia en el mundial a pesar de no haber debutado aún.


Ander Herrera: Un futbolista de gran clase y enorme visión de juego, ya el año pasado en una categoría tan difícil como la segunda división fue clave en el ascenso maño a primera. Si continúa con esta evolución no será extraño verle coger el relevo de los bajitos en la selección.


Borja Valero: Increíble la temporada del canterano madridista en las filas de un sorprendente Mallorca. Ya había demostrado su clase dos años antes en Palma, e incluso el West Bromwich se decidió a pagar seis millones por su traspaso, pero en Inglaterra no brilló tanto como en la Liga. Sin embargo ha sido ésta la temporada de su consagración definitiva siendo la clave del centro del campo balear, donde su visión de juego movía todos los hilos del juego bermellón –hay que ver la cantidad de distintivos por los que se puede identificar al Mallorca-. Parece difícil que regrese a Inglaterra, y muy posiblemente será traspasado a un equipo importante, incluso Guardiola se ha interesado por él.


Canales: Quizá la gran aparición de la temporada. Ha debutado este año en primera y en apenas unos partidos ya se ganó su fichaje por el Real Madrid tras despertar el interés de los mejores clubes europeos. Clave en que el Racing continúe un año más en primera, es un mediapunta con gran clase y enorme visión de juego que ha destacado también por marcar goles dignos de un auténtico crack. No se sabe aún dónde estará la próxima temporada, lo que sí es seguro es que comenzará la pretemporada en el club blanco, y Mourinho tiene muchas esperanzas puestas en el futbolista cántabro.


Pedro: El mismo caso de Azpilicueta y Javi Martínez, aunque quizá en menor medida ya que ésta ha sido la temporada en la que el jugador canario ha comenzado a destacar realmente, y de qué manera. Ostenta ya el récord de ser el único jugador que ha logrado marcar en seis competiciones distintas en una sola temporada, y su aportación goleadora ha sido clave desde la banda para la consecución del título de liga azulgrana. Al igual que Javi Martínez, estará en Sudáfrica a pesar de no haber debutado con La Roja.


Mario Bermejo: El gran veterano del once. Un jugador con una dilatada trayectoria en segunda división donde fue pichichi con el Racing de Ferrol. Tuvo esta campaña su gran oportunidad en la máxima categoría en las filas de un ascendido Xerez, y qué duda cabe de que la aprovechó marcando doce goles que resultaron clave para el equipo andaluz luchase hasta la última jornada, quién lo habría dicho al término de la primera vuelta, por permanecer en primera. También podría ocupar perfectamente este puesto otro veterano de la categoría de plata que ha destacado este año en el apartado goleador: el jugador del Tenerife, Nino.

24 mayo 2010

Los caminos del gol son inescrutables


Estamos en época de cambios, realmente el fútbol siempre está inmerso en ellos: hoy gana Italia el Mundial, pero mañana Europa será conquistada por España. Hoy el Barcelona es campeón de Europa, pero después Mourinho hará campeón al Inter. Grecia ganó la Eurocopa, pero anteriormente fue el Brasil de Ronaldo y Rivaldo quien se llevó el cetro mundial en Corea y Japón. ¿Quién tiene la potestad suficiente como para afirmar categóricamente que un estilo funciona mejor que otro? Un servidor no cree necesario entrar a debate acerca de qué prefiere el aficionado, quien indudablemente se decantará sin ambages por el buen trato al balón, el buen gusto y los goles. Y hablando de goles: esos que suben al marcador, que inclinan la balanza a favor de unos y desgracia de otros, el cielo y el infierno, el día y la noche, la gloria o el fracaso. Existen de muy diversas maneras y hay todo un trabajo detrás para que llegue a consumarse, pero la realidad es que el final siempre es el mismo: un esférico tocando la red.


El fútbol ha estado de enhorabuena en los últimos años ya que ha visto cómo equipos que han procurado llegar al gol a través de cuidar con esmero el balón han sido quienes han alzado la copa de campeones: así logró la España de Luis Aragonés la Eurocopa de 2008, así conquistó el Barcelona de Guardiola nada más y nada menos que seis títulos en un solo año. A cualquiera le encantaría que el fútbol fuese siempre de esta manera, que los partidos se caracterizasen por tener a dos equipos que pelean de tú a tú con el balón como arma y el espectáculo por bandera. Pero este año apareció en escena un portugués que tenía el objetivo primordial de ganar, osado él, todo aquello que estuviese en juego, tal y como hizo el entrenador azulgrana hace tan sólo un año. Y lo consiguió, se podrá debatir la manera en la que sus pupilos lograron que el balón tocase la red, pero lo realmente indudable es que la pelota traspasó la línea de gol, y lo hizo tantas veces que el Inter de Mourinho ha acabado la temporada, merecidamente, como campeón del Calcio, la Coppa y la Champions.



El Barcelona fue, en términos quizá demasiado categóricos, el equipo total: lo ganó todo, lo hizo con un fútbol atractivo y, por si fuera poco, con varios jugadores de su cantera. Su afición tiene grandes razones para sentirse orgullosa de su club, ¿pero quién podría dudar de que el aficionado interista es ahora mismo el más feliz dentro de este universo cambiante y a veces abstracto llamado fútbol? ¿Acaso algún nerazzurri tendrá síntoma alguno de pesadumbre por no haber ganado el ansiado triplete con un fútbol atractivo para el espectador? El Barcelona se ha ganado por derecho propio un lugar en la historia como el mejor equipo azulgrana de siempre, pero cierto es también que dentro de unos años se recordará que el Barcelona ganó seis títulos, pero no habrá al lado un asterisco para especificar más abajo que se logró con un fútbol espectacular, al igual que ocurrirá con el Inter de Mourinho. El aficionado barcelonista recordará con cariño la temporada en la que su equipo lo ganó todo jugando a un gran nivel, pero el mundo del fútbol, fuera de afinidades, recordará igual el triplete de unos y el de otros.


Se recuerda al Dream Team de Cruyff como un equipo que lo ganó todo con buen fútbol, pero no se recuerda menos a un impresionante Milán de Sacchi que destacaba más como un bloque con grandes individualidades como Gullit y Van Basten. El fútbol es selectivo y no perdona a los subcampeones, quienes irremediablemente caen en el olvido, pero a los campeones les reserva un lugar en el Olimpo, y lo de menos es cómo han llegado hasta ahí ya que lo que realmente importa es que el balón haya tocado la red. Por eso el defensa es un actor secundario y el portero el malo de la película, y por esa razón el delantero es el actor principal: Porque el gol es la gran virtud del fútbol.



El fútbol italiano exportó al mundo el famoso Catenaccio, y técnicos como Helenio Herrera anteponían la victoria a todo lo demás. Sacchi y Capello son dos claros exponentes de esta máxima, y técnicos como el propio Mourinho o el español Benítez enseñan a su equipo a ganar antes que a tratar bien al esférico. Con el paso del tiempo, quien esto escribe tiene la sensación de que si un equipo tiene urgencias por ganar, un técnico de este perfil es la elección idónea. Lo decía Van Gaal tras perder la final de la Champions: “es mucho más fácil ganar defendiendo”. Enseñar a un equipo a atacar con criterio, a asociarse, a acatar mecanismos de juego colectivo en ataque, requiere quizá más trabajo, y no es mi intención desdeñar ni mucho menos el trabajo defensivo y el buen hacer colectivo de un equipo en defensa, pero apostar por un juego atractivo requiere paciencia, algo que no existe en muchos clubes. Y no sólo eso, sino que ha de tener también jugadores más específicos, virtud de la que muchos entrenadores no disponen. ¿Quién diría que Hiddink, ex de la selección holandesa, era un entrenador defensivo? En el Chelsea lo fue, con una plantilla a la que se le podía explotar más sus virtudes con un juego basado en el contragolpe.


El Madrid de Calderón quería a toda costa ganar algún título después de una larga sequía tras el declive galáctico y su nombre fue Capello, el resultado fue una liga. El Inter llevaba nada más y nada menos que 45 años sin levantar el mayor trofeo continental de clubes, y con Mourinho lo consiguió tras dos temporadas en el club. El Liverpool, tras 20 años de sequía, logró ganar la Champions en el primer año de Rafa Benítez en Anfield.


Es quizá muy discutible que lo mejor para el fútbol sea que camine por estos derroteros, pero si el bien necesita el mal, si el Ying necesita el Yang, y si el día necesita a la noche… el fútbol necesita tanto a Guardiola como a Mourinho. A mí no me pregunten, cosas del equilibrio.

17 mayo 2010

Santander es un año más de primera... ¿Y de Europa?


Comencemos formalmente en los términos en los que procede empezar este post: El Racing elude el descenso y certifica la permanencia tras ganar en El Sardinero por 2-0 al Sporting de Gijón. Dicho esto admitiré que tengo sensaciones encontradas tras esta última jornada en la que el equipo santanderino ha asegurado un año más su presencia en la máxima categoría. Y digo esto porque lo que se supone tendría que haber sido una fiesta del racinguismo tras el partido se convirtió en una sonora pitada para el técnico Portugal y la directiva cántabra comandada por Pernía, principalmente debido a una campaña desastrosa como local en la que el equipo ha dado pocas alegrías en su estadio y un final de temporada que se preveía tranquilo y ha resultado finalmente agónico tras una mala racha de resultados.


Pinillos, capitán del equipo cántabro, declaraba al final del partido que a pesar de la victoria y la permanencia no había nada que celebrar, algo en lo que rotundamente no estoy de acuerdo: el equipo ha conseguido que Santander disponga un año más de equipo en primera división, que forme parte de los 20 equipos de una de las mejores ligas del mundo. El año que viene El Sardinero seguirá recibiendo al Madrid y al Barcelona y continuará codeándose con los mejores. Si uno ve la tabla de segunda división observa cómo un histórico como la Real Sociedad cumple su segundo año en segunda. O cómo el Celta, hace unos años en la Champions o metiendo cinco a la Juventus en la UEFA, está ahora más cerca de segunda B que del ascenso. O cómo otro histórico como el Betis tendrá que remar mucho si quiere volver a primera. Lo importante es que el año que viene el club estará en primera división, lo contrario habría sido un enorme problema tanto deportiva como económicamente. La afición tiene todo el derecho a mostrar su malestar, pero quien esto escribe opina que hoy no era el día, quizá a partir de mañana.


Del partido poco hay que contar: El Racing venció cómodamente gracias a dos goles de Tchité y el Sporting, que jugó con varios suplentes, apenas inquietó la meta cántabra. Se habló durante la semana del “Pacto de Llanes” y no seré yo quien niegue la evidencia de algo que ya hemos visto muchas veces en el fútbol en agónicas últimas jornadas, pero el Racing ha concluido la temporada con más puntos que otros cuatro equipos por méritos propios y ha asegurado la permanencia merecidamente. El partido de El Sardinero terminó con varios futbolistas regalando camisetas a la grada, no sé muy bien si con ánimo de agradecer a una hinchada que llenó el estadio o por deshacerse de existencias de una horrible tercera camiseta.



Se ganó la batalla en el campo, pero ahora la guerra estará en los despachos: el club ha de aclarar su situación y los dirigentes ser conscientes de que el club se halla inmerso en dudas y que una constructora clausurada no es el mejor aval para la supervivencia y bienestar de un club histórico como el Racing de Santander. Hace falta un proyecto deportivo y unas directrices que han de ser seguidas tanto dentro como fuera del campo, y no estar a verlas venir año tras año. Pero lo más urgente ahora mismo es aclarar un asunto que ha salido a la palestra en los últimos días: la posible presencia del Racing en Europa la próxima temporada.


En términos legales y atendiendo a las normas descritas por la UEFA, el Racing estaría con todo derecho en la Europa League la próxima temporada: Gane quien gane la final de Copa será un equipo que ya tiene asegurada su presencia en competiciones europeas por otros medios: El Atlético por ser campeón de la Europa League y el Sevilla por haberse clasificado para la previa de la Champions. Habría que irse a las semifinales, donde encontramos a un Getafe que se ha ganado su participación en Europa gracias al sexto puesto logrado en la liga, mientras que el otro semifinalista es el Racing, y las normas de la UEFA indican que la competición de Copa de cada país ha de llevar a un equipo a la Europa League.


No está claro el asunto, ya que en Inglaterra se han dado circunstancias similares y no se ha ido por los derroteros que llevarían al Racing la próxima temporada a Europa, ya que el Chelsea ha sido campeón de la F.A. Cup y disputará la Champions, y el Portsmouth, el otro finalista, no puede disputar competición europea alguna al estar sumido el club en un proceso concursal. En la Premier no han buscado en semifinalistas sino en el séptimo puesto de la liga para encontrar ese representante, que será el Liverpool. A esto precisamente se acoge el Villarreal, séptimo en liga, pero el Racing debería pelear por esa plaza ya que en teoría las normas están de su parte al afirmar que la Copa debe tener un representante en Europa. Otra cosa son los intereses de cada federación. En Inglaterra interesa que el Liverpool esté en Europa, ¿Ocurrirá aquí lo mismo con Racing y Villarreal?

16 mayo 2010

Antes de la Copa, objetivo cumplido



Cosas de la vida: en la temporada que más dinero ha invertido el Sevilla en nuevos fichajes fue un canterano quien les ha otorgado, en el último minuto del último partido, el objetivo de la temporada: la clasificación para la previa de la Champions. En algún momento de la temporada surgió la propuesta sevillista como alternativa al duopolio liguero, pero la realidad es que hoy por hoy Madrid y Barcelona son inalcanzables para el resto. Por lo tanto, en Sevilla pueden estar satisfechos pues el objetivo liguero ha sido cumplido tras una temporada agridulce.


Rodri, delantero, internacional Sub21, fue quien cerró el cuarto puesto con un remate acrobático en un partido repleto de golazos. Jesús Navas olvidó la irregularidad que le ha acompañado durante esta segunda vuelta y firmó un gran partido. De su bota derecha nacieron todos los goles sevillistas: En el primero sirvió un gran centro desde su banda que Kanouté remató perfectamente de cabeza. Un tanto de manual. En el segundo, el único de los cinco del partido que no se podría catalogar como gol de bella factura, nació de una contra de Capel con apertura a banda derecha que Chico introdujo en su portería tras centro del extremo diestro. En el definitivo y decisivo tercer gol, otra asistencia desde la banda de Navas fue rematada sin éxito hasta que llegó a las botas del canterano Rodri, quien ágilmente remató a la red certificando la clasificación sevillista para la previa.


Plantó cara el Almería, quien no se jugaba nada y que dignamente terminó la temporada. Tiene buenos argumentos este equipo con dos traviesos extremos como Piatti y Crusat y un baluarte en defensa como Chico, a los que habría que unir el portero Diego Alves, quien ha disfrutado de merecido descanso a favor de Esteban. Quizá un ariete de garantías es lo que le ha faltado al equipo de Lillo, ya que ni Goitom, ni David Rodríguez ni Solari lo son, y Kalu Uche no es una referencia en ataque. Resumiendo, les ha faltado Negredo, un Negredo que ha supuesto la nota negativa del Sevilla al ser expulsado tras mentar a quien no debía mientras charlaba con el asistente tras un fuera de juego señalado que sí era. Una expulsión que le costará la final de Copa. No ha sido la temporada soñada por Álvaro Negredo, quien empezó fulgurante con debut en la Roja incluido para perder fuelle a medida que la temporada avanzaba. Con 11 goles concluye la temporada, cifra aceptable pero que no supera sus registros en Almería. ¿Acudirá al mundial? Es un delantero del gusto de Del Bosque, quién sabe, personalmente lo veo como descarte. La calidad la tiene, y años por delante para demostrarla y seguir marcando goles.



Y hablando de goles, buenos fueron los dos marcados por Soriano y Ortiz para el Almería: el primero de volea, inapelable, y más aún el segundo con un disparo desde el pico del área de Juanma Ortiz al palo largo que Palop a punto estuvo de convertir en una de las paradas de la temporada. Gran trabajo de Lillo en un Almería que galopaba a la deriva de la mano de Hugo, quien a su vez salvó al equipo el año pasado. El guipuzcoano, uno de los últimos supervivientes de la escuela del toque, se ha ganado la renovación. Aún queda esperanza.


Y en ésas que también ganó el Mallorca su partido ante el Espanyol en el Ono Estadi. Un minuto le sobró al equipo balear en el transistor hacia Almería, hasta ese momento era equipo de Champions en lo que habría supuesto un merecido premio a una gran temporada, principalmente como local. No en vano, terminada la primera vuelta era el mejor equipo en su estadio de todas las ligas europeas. Ahí es nada, un equipo que año tras año sufre una auténtica salida en tromba de sus mejores futbolistas. Increíble el trabajo de Manzano. Finalmente termina la temporada con 15 partidos ganados como local, un empate cedido ante el Málaga y tres derrotas ante Barcelona, Sevilla y Real Madrid. Se le puede perdonar. La Europa League es su premio, suerte a los baleares.


Y ahora llega la final de Copa para el Sevilla, la oportunidad de añadir un título a su palmarés y la oportunidad para el Atlético de sumar un nuevo doblete catorce años después. Más que el fútbol de uno y otro equipo, que no es poco, o la respuesta física que tengan a estas alturas de la temporada, creo que será la mentalidad y la confianza de unos y otros la que principalmente defina el resultado. Ambos equipos llegan crecidos: El Sevilla ha conseguido su objetivo de llegar al cuarto puesto, y el Atlético más aún después de ganar por fin un título, y por fin un título europeo después de tantos años. Será un bonito duelo y no sé quién saldrá vencedor, pero ganará el fútbol.

13 mayo 2010

Dunga y el catenaccio brasileño


Si en el anterior post repasábamos los distintos equipos que tuvo Brasil a lo largo de los últimos mundiales, en éste repasaremos el equipo actual que ha elegido Dunga para afrontar la cita africana.


El equipo del ex internacional brasileño es diferente, quién sabe si por concepto o por amoldarse a las circunstancias, unas circunstancias en las que Brasil ya no tiene arriba la magia que poseía en anteriores mundiales. Dunga tiene un conjunto más trabajado tácticamente y menos dado al libre albedrío ofensivo de anteriores equipos brasileños. El eje de la zaga suele contar con Lúcio y Juan o Luisao, con el milanista Thiago Silva como alternativa, en un cuarteto de centrales de muchos quilates. Los laterales forman con el magnífico interista Maicon por la derecha con un auténtico suplente de lujo: el barcelonista Alves, que sería titular en cualquier otra selección. Por la izquierda desempeñan Michel Bastos, del Lyon, quien a veces ocupa la banda derecha del ataque en el equipo francés, y el veterano Gilberto. Sorprenden dos bajas en esta demarcación: el madridista Marcelo, quien ha crecido mucho este año pero que aún no es un bastión en defensa, y David Luiz, jugador del Benfica por el que se pelea media Europa. Aunque posiblemente habría sido el deportivista Filipe el inquilino de la demarcación de no haber sido por la lesión que sufrió ante el Athletic.


El centro del campo forma con el sempiterno Gilberto Silva y con Felipe Melo, quien completó una magnífica Confecup pero ha bajado mucho el rendimiento en la Juventus. Kaka' es el encargado de otorgar magia al centro del campo desde la mediapunta, y Elano o Josué suelen completar el centro del campo. Baptista se postula como reserva tras una temporada irregular en Roma. Es evidente que el ex madridista no ha vuelto a ofrecer el mismo nivel desde que salió del Sánchez Pizjuán. Por su parte, el benfiquista Ramires contará con minutos. Sorprende la inclusión del veterano Kléberson, titular en el Mundial de 2002, un centrocampista defensivo de los que han acostumbrado a ocupar el centro del campo brasileño.



La delantera es el principal déficit de esta selección respecto a pasadas citas mundialistas: Luis Fabiano se encarga de que el balón toque la red y presumiblemente esté acompañado en la punta de ataque por Robinho, quien ha recuperado las buenas sensaciones en el Santos tras un mal comienzo de temporada en el Manchester City. También Robinho podría bajar a la media y dejar su puesto arriba a Nilmar, el jugador del Villarreal, en la que sería una opción más ofensiva y menos probable. Grafite completa el póker atacante, un futbolista que apenas ha jugado dos encuentros con el combinado brasileño, que deslumbró a Europa el año pasado en las filas del Wolfsburgo compartiendo ataque con Dzeko y finalizando como máximo goleador de la Bundesliga con 28 goles en 25 partidos, pero que este año no ha brillado tanto al quedarse en once tantos anotados.


Para el final, y no menos importante, he dejado al portero Julio César. En el interista ha encontrado Brasil por fin un guardameta a la altura de los mejores. Taffarel alcanzó fama como parapenaltys, pero distaba de ser un gran portero, y Dida tuvo su momento de gloria pero siempre ha sido un portero tremendamente irregular. Marcos, en el 2002, completó un buen mundial y ha sido el guardameta más seguro que ha tenido Brasil en los últimos años hasta la llegada de Julio César, pero su estrella se apagó tras aquel mundial. Una delantera correcta y un gran portero, el mundo al revés.



Luis Fabiano ha dado sobradas muestras de tener el gol entre ceja y ceja y Kaka' siempre ofrece lo mejor de sí mismo con la selección, pero indudablemente esta selección no tiene la magia de antaño. Compensa con un mayor orden táctico y una defensa muy fiable, pero, aunque cabría no infravalorar la calidad de los jugadores que actualmente forman la Canarinha, ver a Brasil con futbolistas como Ronaldo, Romário, Rivaldo o Ronaldinho era un auténtico lujo, y aunque a Dunga le avalen los resultados, pues ha sido campeón de la Copa América y de la Confecup, no es lo mismo ver a esta selección ahorrando juego y gastando presión y empuje. Es tan válido como cualquier otro sistema y la pelota toca la red, que es lo que importa, y quizá Dunga se limite a sacar rendimiento a lo que tiene, pero dejar fuera a futbolistas como Pato y Diego da pistas sobre la idea que tiene el seleccionador, aunque en el caso del milanista se ha hablado de posibles juergas nocturnas con Ronaldinho por la noche de Milán, habladurías…

Son favoritos como el que más, pero éste no es el Brasil que conocí, me lo han cambiado.