15 junio 2010

Cuando los títulos no aseguran el éxito



Y es que el fútbol es más que eso. El deporte rey es pasión, afinidad, lealtad a unos colores, sentirse identificado con ellos, hablar el lunes del partido, ponerse el mundo por montera si falta hace. Es un deporte y como tal importa ganar, y es que quien aún crea eso de que lo que importa es participar admite sin rodeos que el seis de enero pone agua a los camellos. En el fútbol es de vital importancia que la pelota entre, pero en algunos casos ni esa circunstancia, aun acompañada de títulos, asegura la continuidad de un proyecto. Cuando un club sobrepasa la barrera de lo deportivo, los títulos dejan de ser suficiente argumento para el éxito, más aún si cabe si hablamos de Real Madrid y Barcelona. Que se lo pregunten a Lorenzo Sanz y a Laporta.


Son dos casos distintos: Laporta ya renunció a su continuidad al frente del club hace ya unos meses para dedicarse a su carrera política. Sin embargo, Lorenzo Sanz adelantó un año la convocatoria de elecciones con objeto de ser el presidente del club en su centenario y con la Octava Copa de Europa recién conquistada como argumento bajo el brazo. En cualquier caso, y con Sandro Rosell como nuevo presidente barcelonista, las encuestas, ésas que siempre se hacen pero que a uno nunca le han preguntado, afirman con rotundidad que en caso de haberse presentado Jan para las elecciones habría sido derrotado. No sería de extrañar teniendo en cuenta que el aficionado culé no estaba muy conforme con las maneras de su presidente, y que Ingla y Ferrer, candidatos continuistas respecto al modelo de Laporta, han sido quienes menos votos han obtenido. Por su parte, Lorenzo Sanz perdió unas elecciones que creía ganadas ante un Florentino Pérez que llegó con Figo como estandarte y la promesa de sanear las bermejas cuentas merengues.


Para el aficionado, un club es más que un equipo de fútbol que juega los domingos por la tarde y es la mayor de sus aficiones. Como decía anteriormente es una forma de sentirse identificado con unos colores, con una gente que representa a ese club y que debe estar a la altura de una historia, una camiseta y un escudo que acompañan a ese aficionado, que deposita sus ilusiones en un estadio de fútbol que durante hora y media le invita a olvidarse de sus quehaceres y avatares, y ésa es una responsabilidad que directiva, cuerpo técnico, futbolistas y demás empleados deben asumir y respetar. Y el presidente es la cabeza visible de ese entramado y debe ser el primero en dar una imagen acorde con el club del que se hace cargo. Imagen, justo lo que Laporta y Lorenzo Sanz no supieron cuidar durante su estancia en sus respectivos sillones presidenciales.



Sería a todas luces injusto restarle a Laporta mérito alguno en su responsabilidad en los éxitos deportivos del Barcelona. Muchos ven a Guardiola como el gurú del mejor Barça de la historia, y es desde luego gran responsable, quizá el que más en la parcela deportiva, pero no menos cierto es que Pep heredó un equipo ya armado de la también exitosa etapa de Rijkaard, y quien ya estaba ahí era Laporta. Se le echa en cara que no fue él quien tomó grandes decisiones como la de fichar a Guardiola ni a otros como Ronaldinho en su momento, ¿pero no se le acusa a Florentino Pérez precisamente de meterse en cuestiones deportivas? Si un club quiere llegar a lo más alto, como ha hecho el Barcelona, debe estar en plenas facultades en todas sus parcelas, tanto deportiva como institucional o económica, ninguna más liviana que la anterior.


En una película, los actores actúan, los guionistas escriben, los iluminadores iluminan, los responsables de montaje montan, los productores ponen el dinero, ¿significa eso que el director no pinta nada? Ni mucho menos, él supervisa todo lo que acontece, nada se hace sin su aprobación, él dirige. Laporta ha sabido mantener al club en una situación estable que permitiese lucir los méritos sobre el césped, y sin esa estabilidad es difícil que un club llegue a buen puerto. Pero está la otra cara de la moneda: la imagen, y en eso Laporta ha suspendido claramente. Lo que ha pretendido Laporta es utilizar al Barcelona como trampolín para sus ideas políticas, y con ello ha hecho partícipe a todo un club, a toda una afición, sea o no de Cataluña, de esas ideas. Esto, que no es poco, ha ensuciado en parte su figura respecto a todos los méritos que el club bajo su mandato ha conseguido en el Camp Nou. Esto no debe restar ningún mérito a su clara responsabilidad en los éxitos del club ya que una cosa no interfiere en la otra, pero se le recordará por ambas.



Lorenzo Sanz fue el presidente que recuperó la gloria para el madridismo 37 años después en la que siempre fue su competición: La Copa de Europa. Dos años más tarde repetiría éxito en la final española ante el Valencia que el Madrid ganaría por 3-0. Con dos Copas de Europa conquistadas, Sanz se creía seguro ganador en unas hipotéticas elecciones que finalmente convocó, siendo derrotado por Florentino Pérez. Tras la etapa de Mendoza, Sanz se hizo cargo del club y realmente fue, salvo por fichajes fallidos e inexplicables –Baljic, Ongjenovic, Canabal, Petkovic, Congo etc. además de Anelka, su “maravillosa locura”-, un buen presidente en lo deportivo. Contrató a Capello cuando más falta hacía recuperar el gen ganador que el club necesitaba y, acompañado de acertados fichajes como los de Mijatovic, Súker, Roberto Carlos, Seedorf o Panucci, el Madrid del técnico italiano se proclamó campeón de liga. Ése fue el inicio de un periplo de éxitos en Chamartín. Capello fue destituido por la escasa comunión de su estilo de juego con la afición y su sustituto fue Heynckes, quien completó una temporada en liga bastante mediocre pero devolvió al Madrid a lo más alto del trono europeo.


Tras haber pasado por el banquillo madridista Toshack y Hiddink, quien conquistó la Intercontinental, Lorenzo Sanz le dio la batuta del equipo a Del Bosque, quien posteriormente ganaría dos Copas de Europa aunque la segunda sería en la presidencia de Florentino. En definitiva, Lorenzo Sanz armó un equipo campeón con Raúl, Redondo, Roberto Carlos o Hierro como grandes estandartes, más otros jugadores tan importantes como Míchel, Helguera, Morientes o McManaman. Pero Lorenzo Sanz enturbió su imagen, ya que siempre sobrevolaron sobre su figura posibles chanchullos económicos de diversa índole, además de haber dejado al club en una mala situación financiera. Todo esto ensució la imagen de un club que reinaba en Europa.


La imagen que Laporta y Lorenzo Sanz, cada uno a su manera, proyectaban hacia el exterior les condenó a pesar de haber triunfado en lo deportivo. Y es que para el aficionado, su club debe ser ante todo un modelo de ética y comportamiento, centrado en los asuntos del balón, transparente, ejemplar dentro y fuera del terreno de juego. Para el aficionado está primero todo esto, y luego le gusta el fútbol, que con los gritos y los goles, se desatan las pasiones.

14 junio 2010

Al loro, que Alemania no está tan mal



Ni mucho menos. Los teutones han debutado hoy en el mundial de Sudáfrica con una holgada victoria ante Australia por cuatro goles a cero, que podrían haber sido incluso más si Klose y Ozil hubiesen tenido algo más de puntería en algunas claras ocasiones de las que gozaron los alemanes. Injusto a todas luces sería quedarse con estas circunstancias en el caso del futbolista del Werder Bremen, pues el joven Ozil ha sido la estrella del partido junto a Müller, el futbolista del Bayern al que no reconoció Maradona en una rueda de prensa. Ambos, cada uno escorado a una banda, Müller a la diestra y Ozil a la siniestra, trajeron en jaque a la zaga australiana. Una selección, la alemana, que apuesta por el fútbol y la posesión como manera de llegar al gol, que sabe jugar y que tiene a futbolistas muy capacitados para ello.


Los pronósticos no han sido diversos en demasía antes del comienzo de la cita mundialista respecto a los favoritos: España y Brasil copan las apuestas, con Argentina como gran alternativa debido a su potencial, mientras que a Italia y Alemania también se las menciona con la coletilla “siempre hay que tenerlas en cuenta”, pero en este caso más por inercia, porque siempre están ahí, que por las posibilidades que realmente se las daba. No se confiaba demasiado en los pupilos de Joachim Löw, ya que su Alemania es un conjunto con jugadores muy jóvenes que comienzan a despuntar en esto del fútbol, inmersos en un proceso de transición, un futuro esperanzador pero un presente con incógnitas. Y sin embargo llegó el debut mundialista, y Alemania venció y convenció.


Poco que comentar de los aussies, pues poco se supo de ellos. Sin presencia ofensiva y cándidos en defensa con numerosos errores de marcaje, la selección australiana pretendía presionar en el centro del campo en pos de tener superioridad numérica en cada jugada, pero los alemanes dominaban el esférico sin excesivos apuros. Por si esto fuera poco, el buen meta del Fulham, Schwarzer, no tuvo su noche y se unió a Green y Chaouchi, meta argelino, en la lista de errores entre los tres palos que hemos visto en los últimos encuentros. Sin llegar a ser tan notorios como los de sus colegas, el meta australiano falló en los dos primeros goles de Alemania. Sin restar mérito alguno a la vistosa selección teutona, queda comprobar si ofrecerán también este nivel ante un rival de mayor enjundia, y si no acusarán la falta de experiencia en grandes empresas en la mayoría de sus jugadores, aunque desde hoy se han colocado el cartel de equipo a tener en cuenta y haber empezado de esta manera les dará confianza para futuros compromisos.



Dirigidos por un magistral Ozil, quien ofreció todo un repertorio en el primer tiempo, y un peligroso Müller, que consiguió anotar un gol de bella factura, la selección alemana dominó el choque de principio a fin asegurando la posesión, jugando en corto, buscando el hueco y subiendo marchas en cuanto a los dos jóvenes puñales les llegaba el balón. Arriba, Podolski estuvo correcto con gol incluido y Klose falló varias ocasiones aunque suyo fue el segundo tanto de cabeza. El doble pivote, formado por Khedira y Schweinsteiger, no estuvo a la altura de sus dos compañeros del centro del campo aunque el del Stuttgart estuvo correcto, mientras que de la defensa poco se puede comentar ya que Australia apenas inquietó, salvo de un Lahm que subió incansablemente por su banda, la diestra, a la que se ha reciclado –aunque es diestro siempre ha jugado habitualmente en la zurda– tras la irrupción, tanto en su club como en la selección, de Badstuber. Hasta tal punto llegó la ineficacia ofensiva de Australia que nada se puede decir de Neuer, ni si es el portero que Alemania necesita tras la lesión de Adler.


En el segundo tiempo entró Cacau, quien marcó en el primer balón que llegó a sus botas. También jugó unos minutos Mario Gómez, quien al igual que Klose ha tenido un año gris en Múnich. Deberá elegir bien Löw a sus puntas ya que ninguno de ellos parece ahora mismo un intocable, y Müller, quien parece más en forma, parece que jugará escorado a la derecha. Otras alternativas a tener en cuenta son Marin y Kroos, hoy en el banquillo aunque Marin sí ha jugado unos minutos. Este último permitiría a Müller centrar su posición y acercarle al área, algo que le ha faltado quizá a Schweinsteiger, quien ha jugado demasiado lejos del área de peligro. El del Bayern ha centrado su posición en el campo debido a la presencia de Ribéry y Robben, ocupantes de las bandas en Múnich, y en la selección es también la referencia en el centro del campo, sin embargo, Schweini es más un centrocampista con presencia ofensiva arrancando desde la banda que una referencia que haga jugar al equipo, y hoy se le ha visto desdibujado. Quizá con Ballack en Sudáfrica la situación de Schweinsteiger sería otra, con el ya ex del Chelsea como timón del equipo y el del Bayern en una banda, aunque eso sacaría del once a Ozil o Müller, y tras lo visto hoy es algo impensable. Si Alemania dispusiese de un buen centrocampista de creación sería un conjunto verdaderamente temible, más aún, para ser más exactos. Desde luego es de valorar lo mucho y bueno que tenemos en España en esa posición.


Tras la inesperada victoria de Ghana ante Serbia, los alemanes lideran el grupo D con los mismos puntos que la selección africana, mientras que Serbia, a la que no hay que descartar tras pagar la novatada, es tercera del grupo y Australia última, una selección que había dejado buenas impresiones en los últimos años pero que hoy poco o nada ha demostrado, y por si fuera poco se quedan sin su mejor futbolista, Cahill, para el próximo partido por una absurda expulsión tras una fea entrada.


Un grupo a seguir, un grupo en el que, como si de una película de Pajares y Esteso se tratase, la alemana es la protagonista.

08 junio 2010

Psicosis en la categoría de plata



A falta de tan solo tres días para el comienzo del mundial, toda la actualidad el mundo del fútbol está centrada en el mayor evento del deporte rey, con pequeños resquicios para las idas, venidas y rumores de jugadores y entrenadores de unos clubes y otros. Son fechas propicias. Pero poco nos acordamos estos días de que aún está disputándose, con casi todo aún por decidir a falta de dos jornadas, la segunda división de nuestro fútbol. Sí se hace eco la prensa nacional de que un histórico de nuestro fútbol como la Real Sociedad está a un solo paso de volver a la máxima categoría y que el Betis también tiene el viento a favor tras colocarse tercero, a los que ahora mismo se sumaría un Levante instalado en la segunda plaza desde hace varias jornadas. Tras haber quedado descolgados Elche y Numancia, con el Villarreal B como mudo testigo de la zona alta de la tabla, son únicamente el Hércules, que tras una desastrosa segunda vuelta se quedó fuera de los puestos de ascenso, y la gran revelación, el Cartagena, quienes les pueden discutir el ansiado ascenso, con dos puntos por debajo de la barrera del tercer puesto, que la marca el conjunto del sempiterno Lopera con 67.


Pero no es el ascenso la razón principal de este post sino el abrumador atasco que se ha formado en la zona baja de la clasificación, una rotonda en plena hora punta donde las urgencias y el haber salido de casa a última hora provocan ahora que todo esté aún por decidir, y que las prisas y los toques de claxon al que va delante conformen una contaminación acústica como no se recordaba en años anteriores. Uno de los vehículos, sin embargo, ya tuvo un golpe y ha quedado fuera tras haber sido remolcado al pozo de la segunda B: El Castellón. Las otras tres plazas están aún por decidir, y son, principalmente, nada más y nada menos que nueve equipos en una horquilla de tres puntos los que se jugarán la permanencia, algunos de ellos con el objetivo a principio de temporada de lograr el ascenso.


En este mismo momento, tras haberse disputado la jornada 40, son Murcia, Huesca y Real Unión quienes acompañarían al club del Mediterráneo a la categoría de bronce, con 46 puntos cada uno, los mismos que el Albacete, ya fuera de los puestos de descenso. Con 47 se encuentra el Cádiz, mientras que Gimnástic, Las Palmas y Salamanca tienen un punto más. Finalmente, con 49 está el Córdoba, la gran sorpresa de esta lista tras ver cómo se ha desarrollado la temporada. Más desahogados pero sin poder permitirse relajación alguna están Rayo y Girona, con 50 y 51 puntos respectivamente.



Atendiendo a las últimas once jornadas, desde la número 30, se pueden sacar varias conclusiones: hay equipos que han marcado una clara línea ascendente aunque ahora mismo estén en el vagón de cola, y otros que aunque estén en la parte de arriba de este grupo marcan la línea del gráfico en sentido adverso. El mejor ejemplo del primer caso es el Real Unión: El equipo vasco, que ascendió el año pasado a segunda y eliminó al Real Madrid de la Copa, es el que más puntos ha logrado en las últimas once jornadas con 19 puntos de 33 posibles. Todo un mérito para un equipo con recursos muy limitados que ha estado prácticamente toda la temporada en puestos de descenso y que aún continúa inmerso en ellos, en el puesto 19 con 46 puntos. Es decir: ha logrado casi la mitad de sus puntos en las últimas once jornadas tras 40 disputadas. Es un caso similar al que vimos con el Xerez este año en primera, ¿logrará el Real Unión invertir lo ocurrido al conjunto xerezano?


En el polo opuesto se halla el Córdoba, quien ha realizado una buena temporada situado regularmente por encima de la mitad de la tabla, más cerca del ascenso que del descenso. Con una trayectoria realmente meritoria en su estadio, El Arcángel, con diez victorias, seis empates y cuatro derrotas, su camino fuera de casa no fue ni mucho menos tan positivo y eso fue lo que le impidió luchar por los puestos más altos de la tabla, pero ha sido una muy mala racha en las últimas jornadas la que le ha condenado a tener que sufrir por no terminar con sus huesos en Segunda B, ya que ha logrado tan sólo un punto en las últimas siete jornadas.


Otros clubes de renombre se encuentran sumidos en este grupo como es el Albacete. El queso mecánico, que comenzó la temporada con un ambicioso proyecto con el claro objetivo de retornar a primera, no encontró nunca su camino y ha completado una trayectoria en la que la irregularidad ha sido la nota predominante. Es sin embargo uno de los equipos que más ha puntuado en las últimas jornadas de este grupo de nueve que pelea por evitar el descenso, con 14 puntos en las últimas once fechas. Jugadores tan conocidos como el guardameta Notario, ex del Sevilla; Sousa, que jugó en el Valladolid y el Getafe; Antonio Hidalgo, ex del Zaragoza, Osasuna y Málaga; Merino, que jugó en el Athletic y el Gimnástic en primera; Juanmi Callejón, cedido por el Mallorca y hermano del futbolista del Espanyol, y otros de sobra conocidos como Salva, Vivar Dorado o Fernando Sales pasaron a engrosar las filas del Albacete, además de haber contado con un sorprendente Stuani, futbolista uruguayo autor de 21 goles. Nada de ello ha servido para evitar que el Albacete se encuentre luchando por evitar el descenso de la mano de David Vidal, que sustituyó a Julián Rubio, quien a su vez ocupó el lugar de Pepe Murcia.



Otra sorpresa en esta lista es el Gimnástic, que fue a lo largo de la temporada el mejor conjunto visitante de la categoría, a día de hoy sólo superado por el Cartagena en este aspecto, los cuales tienen 30 puntos logrados en campo ajeno, uno más que los catalanes. Discutida fue la decisión de destituir a César Ferrando con el equipo situado en la mitad de la tabla, y fue sustituido por Luis César, que fue el técnico que logró el ascenso a primera hace algunas temporadas. El tiempo ha demostrado que no fue la decisión más acertada, la de una directiva que pretendía luchar por el ascenso con un plantilla también repleta de jugadores conocidos como José Mari, ex internacional que jugó en Milán, Atlético, Sevilla, Betis y Villarreal; Morán, ex del Racing; Campano, canterano sevillista y ex del Mallorca; Rubén Navarro, que goleó en el Numancia o en el Hércules; Parri, un clásico de la categoría de plata y un centrocampista de mucha calidad, o Miguel Ángel, quien jugó en el Málaga en primera a gran nivel. En un caso similar al del Córdoba, se ha metido en problemas con tan solo un punto logrado en las últimas siete jornadas.


Otros como el Huesca han estado toda la temporada en la zona tranquila de la tabla, pero tras nueve puntos en las últimas once jornadas se ha metido en serios problemas, estando ahora en zona de descenso. El Murcia, con objetivos muy distintos, ha estado prácticamente toda la temporada en los puestos bajos de la clasificación, al igual que el Cádiz, autor de uno de los fichajes con más nombre en la categoría, lo cual ni mucho menos significa rendimiento, ni en primera ni mucho menos en segunda, tras la contratación de Diego Tristán. Sin embargo el Cádiz es, después del Real Unión, quien más ha puntuado en las últimas jornadas, con 17 puntos de 30 posibles. Salamanca y Las Palmas son dos conjuntos que tampoco contaban con estar en esta tesitura a estas alturas, y tras una temporada irregular en la que han coqueteado con los puestos de descenso, les toca ahora dar el arreón final de mal estudiante.


En un final emocionante para los que lo vemos desde fuera y dramático para los que están inmersos en la pelea por la permanencia, tres de nueve tendrán que luchar por volver a la categoría de plata del fútbol español.

07 junio 2010

Lo importante es que los planes salgan bien



Largo y tendido se está hablando de las posibilidades de nuestra selección, de quiénes formarán el once titular, de qué forma se jugará, si con los bajitos del centro o los del extremo –no estoy hablando de política–, si con delanteros altos o versátiles. Luis Aragonés ganó la Eurocopa –éxito que valoraremos más y más con el tiempo– logrando que sus pupilos jugasen muy bien al fútbol, ¿qué hizo principalmente El Sabio para conseguir que sus jugadores hilasen un fútbol tan atractivo tras una fase de clasificación como mínimo irregular? Sabio él, supo sacar el máximo rendimiento a lo mejor que había en el fútbol español: los centrocampistas. Recuerdo al Luis Aragonés del Valencia: Un equipo que solía formar con cinco defensas y atacaba haciendo uso del contragolpe con un Mijatovic estelar. En nada se parecía ese estilo al que nos hizo campeones de Europa, pero Luis es un técnico que sabe adaptarse y sacar rendimiento a lo que tiene. Un camaleón.


Del Bosque ha procurado cambiar lo mínimo ese concepto, y a la vez ha introducido variantes que en un momento determinado pueden solucionar algún apuro. Conocido es el gusto del técnico salmantino por el uso de las bandas tras su paso por el Real Madrid, y también es un técnico que sabe adaptarse a lo que tiene y que más garantías puede ofrecer. Recordemos el año en el que el Madrid ganó su octava Copa de Europa, temporada en la que su equipo formó con tres centrales y dos laterales de largo recorrido.


En su convocatoria mundialista se pueden vislumbrar las preferencias de las que podría hacer uso durante la estancia en Sudáfrica: Ha contado con todos los centrocampistas, salvo Cazorla y Senna más De La Red, quien sólo jugó un partido, que nos llevaron al triunfo en 2008, casos de Xavi, Iniesta, Silva, Cesc o Xabi Alonso a los que ha unido a Busquets y a Javi Martínez, de un perfil más defensivo, sobre todo en el caso del azulgrana. Pero también ha incluido a tres jugadores que actúan por la banda, como Navas, Mata o Pedro. Por su parte, Luis Aragonés únicamente convocó a un Cazorla que se movió más por el centro y a Sergio García, quien había destacado en Zaragoza como extremo pero que tuvo una presencia testimonial. De plan A y plan B se ha hablado estos últimos meses.


Personalmente no veo necesario encorsetar ambas ideas y colocar grandes barreras entre ellas. Un Mundial tiene sus propias reglas y lo que ha funcionado toda una temporada puede dejar de hacerlo ese mes, y lo que no ha brillado en un año puede lucir en 30 días. Por eso las favoritas no suelen ganar, y por eso las sorpresas están a la orden del día en este tipo de competiciones. No cabe duda de que el trabajo bien hecho y la regularidad tienen su recompensa, y es muy difícil que un equipo logre éxitos fruto del azar, pero no es menos cierto que un Mundial tiene componentes impredecibles, no sólo en el caso de los equipos, también en el de los jugadores. Por eso no me fío de Francia o Argentina, selecciones muy fuertes individualmente a las que pocos dan por favoritas. Siempre me remito al caso de la Argentina de Bielsa en el 2002, la gran favorita y que realizaba un fútbol muy atractivo. No pasaron de la primera fase. Por otra parte pocos se acordaban de Brasil, pero Ronaldo, tras muchos problemas con las lesiones, y Rivaldo, tras un mal año en el Camp Nou, tuvieron un mes espectacular, y la canarinha salió de Corea y Japón como campeona. Tampoco la Alemania de Ballack y Kahn contaba en las quinielas para ser finalista. Decía Maradona que se fijaría mucho a la hora de hacer su convocatoria en el estado físico de sus futbolistas. No es de extrañar que así sea, sí lo es que diga algo coherente. Ojo con la albiceleste.



En el caso de España hay un futbolista del que se está hablando mucho en los últimos días: Jesús Navas, quien está haciendo gala de un gran estado de forma tras un buen final de temporada con su club. Es un jugador que en principio formaría parte del llamado plan B, en el que formarían extremos y en el que quizá un futbolista como Llorente saldría beneficiado. ¿Pero cuál es ese plan, darle el balón al extremo para que corra hasta la línea de fondo y que centre para que el ariete la cace de cabeza? Recuerdo el año en el que el Madrid fichó a Van Nistelrooy con Beckham en la plantilla, muchos decían que el inglés se hartaría a colgar balones para que el ariete holandés los rematase de cabeza, y fueron muy pocas las ocasiones en las que se dio tal circunstancia. Ojalá así fuese y el gol que nos diese el mundial fuese un remate de Llorente tras un centro de Navas, pero creo que lo que hay que atender es, aparte de una necesaria idea de juego, al estado de forma de los futbolistas. Recuerdo a un integrante de la selección en el Mundial de Corea y Japón que iba como actor secundario y resultó finalmente protagonista: De Pedro, gran mundial el suyo.


Incluir a Navas en el once, si es finalmente la opción elegida, no tiene por qué suponer cambiar un estilo, sino aprovechar lo mejor que te ofrece el plantel. Sea Navas, Pedro, Javi Martínez o quien sea. En los últimos meses no ha sido raro ver a La Roja con tres centrocampistas, con Villa de ariete y Silva e Iniesta por detrás. ¿Realmente trastocaría mucho el incluir a Navas por Silva o Iniesta? ¿O bajarlos al centro del campo? Y ni mucho menos abogo por la suplencia de dos de los mejores futbolistas que tenemos en la selección, sino por elegir lo mejor dependiendo del partido y las circunstancias.


Más que un plan con extremos, interesa un extremo con un buen plan. Interesa aprovechar lo mejor que hay en el plantel, y siguen siendo unos excelentes centrocampistas, superiores a los de cualquier selección. Interesa aprovechar el olfato goleador de Villa, la visión de juego de Xavi, la versatilidad de Xabi Alonso y la velocidad de Navas. Más allá de plan A y plan B, lo que nos encanta es que los planes salgan bien.

05 junio 2010

Esbozos de un posible Real Madrid



Consciente soy de que son muchas las cábalas, dimes y diretes que se podrían cavilar en un post como éste, y que cualquier cosa que aquí se escriba y su relación con la realidad puede no ser otra cosa que mera ficción y/o casualidad. Estoy seguro de que en las oficinas del Bernabéu están trabajando intensamente en la configuración de la plantilla, pero hasta ahora no ha habido ningún paso oficial excepto lo que ya se sabía desde hace meses: el fichaje de Canales y la baja de Metzelder, quien libre se marchó al Schalke 04, un club cuya afición por cierto le odia ya que el Schalke es al Borussia Dortmund, antiguo club del central alemán, lo que el Atlético al Real Madrid, para que se entienda. Aún así intentaré ofrecer mi punto de vista sobre lo que podría ser el nuevo Real Madrid bajo la dirección de Mourinho, el nuevo técnico merengue.


No piense nadie que me he confundido de imagen por el título de la misma, que está leyendo un post sobre la fauna y flora de la Península o que directamente se me ha ido la cabeza. Si hay una palabra que pueda definir a Mourinho es camaleónico, es difícil encajarle en un estilo determinado. Una cosa es segura: sus equipos no han destacado por ofrecer un fútbol vistoso y espectacular, y sí destacan más por formar un bloque compacto con una gran seguridad atrás. ¿Es por ello un entrenador defensivo? No. Lejos de cabezonerías, ideas fijas e imposiciones, el portugués es un entrenador que sabe adaptarse a lo que tiene. Con preferencias, por supuesto, pero cambiando de color según las circunstancias. Ofensivamente, si tuviese que buscar una palabra para definir a sus equipos sería contundencia. Si su equipo puede arrollar así lo hará, y si toca defender así será, y con eficiencia. Ésas son las grandes virtudes de Mourinho.


Sabido es que uno no puede hacerse eco de los miles de rumores que cada verano aparecen sobre posibles fichajes, es como ver el tráiler de una película: por mucho que te haya gustado la historia puede ser totalmente diferente. Pero cuando el río suena es que agua lleva, y si todos los medios coinciden en la lista que Mourinho ha pedido a la directiva blanca es que algo de verídico puede haber en ello. El sólo hecho de lo que acabo de decir es ya algo realmente significativo: parece que Florentino se ha “olvidado” de las finanzas y los ingresos a la hora de hacer los fichajes y ha dejado todo en manos de la dirección deportiva, y más en concreto del propio Mourinho quien ha firmado un contrato de larga duración por cuatro años. Decisión inteligente por parte del presidente madridista, quien aparte de dejar todo en manos de quien más sabe de fútbol, sabe perfectamente que en la plantilla ya tiene a un jugador que es un auténtico filón en ingresos extradeportivos como es Cristiano Ronaldo, más Kaka’ y otros jugadores importantes. Florentino es un as de las finanzas y los negocios, y lo seguirá siendo, y es ese terreno el que ha de pisar. Ha de poner sus cualidades al servicio del club, no imponerlas.



Maicon, Gerrard, Di María y Kolarov. Ésa es la lista de jugadores que Mourinho quiere en su equipo, la lista de futbolistas que necesita para armar su Madrid. Dos laterales, un medio y un extremo. Tan mal no verá el técnico portugués la medular madridista, la que más aguas ha hecho esta pasada temporada, cuando sólo quiere un refuerzo en esa zona. Un refuerzo importante, eso sí. Tanto en el Chelsea como en el Inter, Mourinho ha acostumbrado a jugar con tres centrocampistas, dos jugadores ocupando las bandas y un delantero. Milito en el Inter –antes Ibrahimovic– y Drogba en el Chelsea fueron sus exitosas referencias en ataque. Por lo general, si su once contaba con otro delantero, éste tenía que verse relegado a escorarse a la banda, que es lo que hemos visto este año con Eto’o en el Inter, también con Pandev, aunque el macedonio ya era un habitual de la línea de cal en la Lazio. Siendo rigurosos, no fue Eto’o quien sustituyó a Ibrahimovic en el equipo nerazurri, sino el argentino Milito.


Los tres centrocampistas suelen, como es lógico, alternar sus virtudes y características, pero en todos los equipos de Mourinho hay un denominador común en su centro del campo: centrocampistas llegadores, con capacidad para pisar el área con peligro, no exentos de calidad pero destacados por su jerarquía y presencia ofensiva. De esta manera vimos a Deco en el Oporto, a Ballack y Lampard en el Chelsea y a Sneijder en el Inter. Resulta curioso –y chocante– que Mourinho haya bloqueado supuestamente la intentona por Silva en pos de dar preferencia a su lista de jugadores. El canario, un futbolista de clase, imaginación y virtuosismo parece no ser lo que exactamente busca el técnico portugués, quien parece preferir a Gerrard, un gran jugador que encaja más en el perfil de los anteriormente citados. En el último año vimos cómo su Inter solía formar con Motta, Cambiasso y Sneijder en el centro del campo, con Stankovic y Muntari esperando su oportunidad en el banquillo. Un futbolista defensivo como Motta, un todoterreno como Cambiasso y el mediapunta, Sneijder. En el Chelsea solía formar con Essien o Makelele, más defensivos, con Ballack, Lampard o el mismo Essien por delante. En el equipo blanco dispone de Xabi Alonso como jerarca del centro del campo, con opciones defensivas como Gago, Lass y Diarra y otras más ofensivas como Van der Vaart y Guti si permanecen en el club, o Granero.


No me he olvidado de él ni mucho menos, pero es para mí la gran incógnita: ¿qué papel desempeñará Kaka’ en este nuevo Madrid? El brasileño es un mediapunta que ofrece muchas alternativas al juego ofensivo y tiene una llegada al área realmente peligrosa. Hasta aquí podría pensarse que sería un jugador muy adecuado para el nuevo técnico blanco, sin embargo, Kaka’ ocupa una zona ligeramente distinta a la que ocupan Lampard, Sneijder o Gerrard. Estos forman en el centro del campo y llegan al área, mientras que Kaka’, cuanto más cerca esté del área, más daño hará. Xabi Alonso y el nuevo posible fichaje, Gerrard o quien sea, parecen fijos, ¿sería Kaka’ el tercer hombre o por el contrario ocuparía una zona más ofensiva? ¿Sería Xabi Alonso el jugador adecuado para formar entre la defensa y el resto de centrocampistas? Personalmente veo más al donostiarra con otro jugador por detrás acompañando a Gerrard o quienquiera que fichen.



Canales podría ser perfectamente un jugador del gusto de Mourinho, dependerá de lo que ofrezca en la pretemporada y de que el técnico crea conveniente que puede ya aportar al Madrid. En caso contrario será cedido. Otra opción sería recuperar a Parejo. No es descartable en absoluto el fichaje de Silva, y todo dependerá del rompecabezas que formen los jugadores que se queden, los que se marchen y los que lleguen. El canario sería sin duda alguna un gran refuerzo para el centro del campo merengue.

Las bandas
: un recurso habitual de Mourinho que ha estado olvidado en la última temporada. Di María es para el portugués un fichaje prioritario, él y Cristiano formarían presuntamente los extremos con Higuáin o Benzema como delantero, aunque no sería extraño ver al francés escorado a banda donde puede hacer daño. Será importante no encorsetar a Cristiano en una banda y sí otorgarle cierta libertad como bien hacía Pellegrini. El ex del ManU es el mayor efectivo del Madrid y ha de sentirse cómodo para explotar todo su potencial.


Los laterales: Jugadores muy importantes para Mourinho, vitales en su esquema, de ahí que Maicon sea su primera petición a la directiva. Una de sus primeras declaraciones fue que ve más a Sergio Ramos como central, algo en lo que estoy completamente de acuerdo ya que el sevillano muestra su mejor versión en el eje de la zaga. Mourinho gusta de laterales completos, que ataquen y defiendan. No sabe nada. Sobrios atrás y que aporten en ataque. Cole en el Chelsea y el propio Maicon son dos ejemplos, también Zanetti, o incluso el mejor Del Horno fue fichado para su Chelsea. Arbeloa defiende con sobrada solvencia pero no aporta demasiado en ataque, y Marcelo aporta mucho en ataque pero tiene escasa solvencia en defensa. Son dos muy buenos jugadores pero quizá lo tengan difícil con Mourinho, y es que dos de sus peticiones son Maicon y Kolarov, el lateral izquierdo serbio de la Lazio.


Hasta aquí una aproximación a lo que puede ser el Madrid de Mourinho. Mucho dependerá de las altas y las bajas, y de lo que Mourinho crea que puede dar más de sí en su plantilla. El técnico portugués debe de tener ya una idea muy clara de lo que quiere en su nuevo club, y la pretemporada le servirá para ir puliendo las dudas que tenga y conocer a sus nuevos jugadores. Si se le ha contratado por cuatro años no cabe duda alguna de que se quiere formar un proyecto en torno a él, con un perfil, el del técnico luso, que no es el de mera marioneta, sino alguien con voz y voto en todo lo concerniente al aspecto deportivo. Sería lo más lógico.

04 junio 2010

Uno entre once



El entrenador ha elegido. Once son los futbolistas que saltarán al terreno de juego para defender una camiseta, un escudo, una afición, unos intereses, un club. La gente que ocupa las gradas observa cómo sus ídolos avanzan hacia el centro del campo, concentrados en la tarea que han de desempeñar, en los noventa minutos que por delante tienen para superar a su rival y salir ganadores del encuentro. Una camiseta, sea del color que sea es, además del escudo, lo que distingue a su club del resto, pero entre los once a uno de ellos se le ve diferente, su camiseta y pantalón es de otro color y sus manos están cubiertas. Todos sus compañeros estarán durante noventa largos minutos corriendo sobre el césped, él no, él se ubicará bajo tres palos y hará de dos rectángulos a un lado del césped su hábitat natural. Es el portero.


Algunos desprecian el deporte rey afirmando que tan sólo son 22 jugadores corriendo detrás de un balón, pero él se sale de esa ecuación, él no corre detrás del balón sino que espera a que el balón llegue a él. Sabe que sus compañeros harán lo posible por evitarlo, que están delante suyo y procurarán evitarle intervenir en el partido, evitarle hacer su trabajo. Qué contradictorio. Él tiene la responsabilidad de ser el último bastión antes de que el rival suba un gol al marcador. El gol… la salsa del fútbol, dicen. Los delanteros, los más cotizados, los que se llevan todos los flashes, los héroes del partido. El cancerbero, al igual que el mítico perro de tres cabezas que protegía las puertas del infierno, ha de evitar que un balón traspase la puerta que él defiende, el antihéroe, el villano de la historia, el que ha de evitar la euforia del gol.


De él dicen que está loco, que la soledad del área y su lejanía del juego le trastocan. No creo más que alguien que, por ejemplo, pase el día metido en un despacho. Él conoce su trabajo, su misión es distinta a la de sus compañeros y lo sabe. Sabe que ha de mantener la concentración, que en cualquier momento el enemigo puede intentar invadir su territorio, la portería, su hogar. Él es el primer estratega dentro del terreno de juego: como un Rey en un tablero de ajedrez detrás de sus peones, es protegido por estos y debe ayudarlos a formar de la mejor manera posible de modo que los ataques no lleguen a él. Su visión es privilegiada. A veces siente impaciencia, impotencia por no poder ayudar a sus compañeros a ir hacia la portería rival y ganar el encuentro, sabe que debe esperar su momento y permanecer alerta. Pero él es diferente, el se destaca del resto, él viste de manera distinta, él puede usar las manos.


El partido ha terminado, su equipo ha ganado por dos a cero y los titulares contarán quién marcó los goles, quién atacó mejor, quién hizo la jugada más espectacular. Sabe que los goles serán más aplaudidos que sus intervenciones, y sin embargo sus errores serán más castigados que los de cualquiera de sus compañeros. Pero él lo sabe, lo acepta, conoce las reglas del juego, le hacen más fuerte. Esos titulares se centrarán en el dos, pero rara vez se harán eco del cero, en quién contribuyó a que ese cero permitiese también ganar el encuentro. Pero él sabe que ha sido importante, él sale del terreno de juego con una sonrisa, orgulloso de su trabajo, satisfecho con su buen hacer.


Lleva el número uno. Es el portero.

03 junio 2010

El quimérico inquilino



Ocurre muchas veces en esto del fútbol: Aún no ha pasado y todo parece en calma. Sin embargo corren rumores, la gente habla y, aunque no haya nada oficial, muchos dan por hecho algo que de ningún modo ha ocurrido. Es lo que se llama un secreto a voces y hace unos días hemos podido ver un claro ejemplo: Florentino Pérez compareció en rueda de prensa para anunciar oficialmente lo que todo el mundo ya imaginaba: Pellegrini no vio cumplido su contrato y Mourinho se convirtió en nuevo técnico del Real Madrid para las próximas cuatro temporadas, contrato sorprendente sin duda alguna teniendo en cuenta la escasa paciencia que se estila hoy en el fútbol, más aún en el club de Concha Espina.


En la Casa Blanca se ha probado de todo en los últimos años: técnicos ganadores, no tan ganadores, parches, entrenadores ofensivos, no tan ofensivos, otros que no se sabe muy bien lo que eran y a la vez un compendio de todo, y con ello no hase falta que tú dises nada más. De todo menos una receta: la paciencia. Quizá era el momento idóneo para cocinar un poco de calma y tranquilidad y catar otro año más con el técnico chileno en el banquillo, comprobar hacia dónde caminaría un equipo que ha mostrado varias caras con los refuerzos necesarios y una base se supone ya construida.


Dijo Florentino que el Madrid que ganó cinco Copas de Europa consecutivas lo hizo sin tener el mismo entrenador. Cierto es, pero también eran otros tiempos en los que el entrenador no tenía la misma capital importancia que tiene hoy en día. En aquella época el fútbol era de los futbolistas, hoy la pizarra se impone a todo lo demás hasta que algún rebelde, con causa o sin ella, decide intervenir en el devenir de los acontecimientos.


Muchos dicen que Pellegrini pagó la falta de títulos, y se remiten para afirmar lo contradictorio de los actos del presidente madridista a la entrevista que concedió hace unos meses a "Los Manolos" en las que afirmaba que un año en blanco no sería un fracaso, ¿pero alguien habría puesto la mano en el fuego por la continuidad del chileno si, tras hecatombe azulgrana ante el Valladolid, se hubiese ganado la liga en la última jornada? Yo no, desde luego.


Personalmente lo veo de la siguiente forma y pondré el ejemplo del primer año de Rijkaard en el Barcelona: Comenzó la liga de forma desastrosa y a punto estuvo de ser destituido a mitad de temporada. Sin embargo, poco a poco el equipo fue asimilando las ideas del holandés, fue formando un equipo y su segunda vuelta fue sencillamente brillante, incluso poco le faltó para ser campeón de liga.



El Madrid de Pellegrini, al menos en competición doméstica, no ha tenido una temporada de altibajos sino que se ha mantenido regular, sin mantener una trayectoria negativa ni arrollar a sus rivales salvo algunos partidos que acabaron en goleada ante equipos de mitad de la tabla hacia abajo. Por supuesto ha habido excepciones, como en Mallorca o en Valencia, y un equipo que ha marcado más de cien goles no se puede tomar a la ligera, ¿pero alguien tiene la sensación de que este Madrid ha arrasado? ¿De que ha impuesto verdaderamente su autoridad como equipo frente al resto?


No es esto un ataque a la temporada de Pellegrini en el equipo merengue, pero sospecho que la cúpula del Bernabéu quería un equipo que ofreciese buenas sensaciones, que impusiese su ley en el campo sobre el rival, y este equipo ha ofrecido partidos emocionantes con remontadas incluidas, atractivos para el espectador, pero insuficientes quizá al ojo crítico. No mantuvo una trayectoria ascendente ni dio, en general, sensación de clara superioridad sobre los rivales, algo que sí ofrecía aquel Barça de Rijkaard en la segunda vuelta de su primer año. Me refiero, claro está, a la liga. Además, el alcorconazo y los octavos ante el Lyon son dos pesadas losas con las que hubo de cargar el técnico chileno, más que por las diversas eliminaciones, por la manera en la que el equipo fue eliminado de la Copa y no haber superado la barrera de octavos en la que se halla sumido el club blanco en Europa.


No sé si habrá sido la mejor decisión la de destituir a Pellegrini, el tiempo lo dirá. Tampoco se sabe a ciencia cierta si Mourinho encajará en el Madrid. Debería saber ya el técnico portugués que el banquillo del Bernabéu en nada se parece al del Chelsea o el del Inter, que el banquillo madridista es un lugar que puede saltar por los aires cual asiento de piloto y que su inquilino debe ser un auténtico malabarista, y la continuidad puede ser una quimera en la que el técnico puede llegar a sufrir alucinaciones varias al más puro estilo del film de Polanski -nótese la dramatización-. De todas formas, el portugués ha demostrado ser un técnico de sobrada personalidad que es capaz incluso de atraer todas las críticas en pos de descargar de responsabilidad a sus futbolistas. Pensando en una nueva etapa en el club blanco, Mourinho parece un buen técnico para reflotar la nave blanca. ¿Qué ocurrirá? Se verá, y se contará.